Las dietas yo-yo, que implican ciclos de pérdida y recuperación de peso, tienen graves repercusiones en la salud. Este artículo explora cómo estas dietas afectan la salud intestinal, provocan inflamación y aumentan el riesgo de enfermedades metabólicas. Se presentan recomendaciones para adoptar un enfoque más sostenible hacia la pérdida de peso, enfatizando la importancia de mantener un microbioma saludable y evitar cambios drásticos en la dieta. Aprender a priorizar la calidad de los alimentos y fomentar una relación positiva con la comida puede ser esencial para alcanzar un bienestar integral a largo plazo….!! Las dietas yo-yo alteran la salud intestinal !!
‘Las dietas yo-yo alteran la salud intestinal, provocando aumento de peso e inflamación’
Las dietas yo-yo, también conocidas como dietas de pérdida y ganancia rápida de peso, se caracterizan por períodos de restricción calórica seguidos de reintroducción de alimentos, lo que provoca ciclos de fluctuación de peso. Este patrón no solo afecta la figura física, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la salud, ya que la dieta en la salud es un factor determinante en el bienestar general. La prevalencia de estas dietas ha aumentado en nuestra sociedad, impulsada en gran parte por la presión social para alcanzar estándares de belleza poco realistas y la comercialización de soluciones rápidas para la pérdida de peso.
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En cuanto a la psicología detrás de estas dietas, muchas personas se ven atrapadas en la creencia de que una dieta drástica ofrecerá resultados inmediatos. Sin embargo, a menudo este enfoque lleva a un ciclo de pérdida y recuperación de peso, lo que se traduce en problemas de salud más graves a largo plazo, como enfermedades del metabolismo y enfermedades intestinales. Las hormonas intestinales son otro factor que juega un papel crucial, ya que su desequilibrio frecuentemente resulta del uso de métodos dietéticos poco saludables.
Existen diversos tipos de dietas yo-yo, cada una con su propia estrategia de restricción y reintroducción de alimentos. Sin embargo, todos comparten un hilo común: la incapacidad de promover una pérdida de peso sostenible. Esta falta de sostenibilidad, junto con el control del microbioma, puede llevar a efectos negativos en la función pancreática y en el sistema cardiovascular. Estudios sobre dietas yo-yo revelan peligros inherentes, entre los que se incluyen inflamación intestinal y aumento de peso, lo que subraya la importancia de abordar estas prácticas poco saludables desde una perspectiva informada y científica.
Impacto en la salud intestinal
Las dietas yo-yo, caracterizadas por ciclos repetidos de pérdida y recuperación de peso, tienen un impacto notorio en la salud intestinal. Estas fluctuaciones de peso pueden alterar la microbiota intestinal, un conjunto diverso de microorganismos que desempeñan un papel crucial en la digestión y en la regulación del sistema inmunológico. Investigaciones recientes han demostrado que estos cambios bruscos en la dieta pueden provocar un desequilibrio en la flora intestinal, lo cual está vinculado a diversas enfermedades del metabolismo y problemas digestivos.
El Dr. Mercola ha resaltado cómo las dietas restrictivas y de bajo calorías contribuyen significativamente a la inflamación intestinal. Estas condiciones pueden desencadenar la liberación de hormonas intestinales que afectan no solo el hambre y la saciedad, sino también el estado general del metabolismo del cuerpo. Con el tiempo, esta inflamación puede llevar a efectos negativos en la función pancreática, así como en el sistema cardiovascular, incrementando los riesgos de enfermedades crónicas.
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Los estudios sobre dietas yo-yo indican que el ciclo de pérdida y recuperación de peso no solo provoca un descontrol en el microbioma, sino que también puede incrementar la susceptibilidad a enfermedades intestinales. Las fluctuaciones de peso se han relacionado con un aumento de la leaky gut o el síndrome de intestino permeable, donde las toxinas y partículas no deseadas pueden ingresar a la circulación sanguínea, causando inflamación en todo el organismo.
El control del microbioma es vital para mantener la salud intestinal. El uso de probióticos puede ser una estrategia efectiva para restaurar un equilibrio sano y mitigar los efectos adversos de estas dietas. Sin embargo, es fundamental considerar un enfoque de pérdida de peso sostenible que no involucre cambios drásticos en la dieta, evitando así los peligros de las dietas yo-yo y sus repercusiones en salud intestinal y general.
Aumento de peso e inflamación
Las dietas yo-yo, caracterizadas por ciclos repetidos de pérdida y recuperación de peso, han sido objeto de numerosos estudios sobre su impacto en la salud. Este patrón de fluctuación no solo afecta la composición corporal, sino que también desencadena una serie de respuestas biológicas que pueden resultar perjudiciales para el organismo. Uno de los efectos más notables de estas dietas es la resistencia a la insulina, un factor que está estrechamente relacionado con el aumento de peso e inflamación.
Cuando una persona pierde peso rápidamente, el cuerpo entra en un estado de estrés metabólico. Durante este proceso, las hormonas intestinales juegan un papel crucial en la regulación del apetito y el metabolismo. Sin embargo, la rápida pérdida de peso a menudo provoca un desajuste hormonal que puede predisponer a la persona a recuperar el peso perdido, y en algunos casos, incluso ganar más peso. Esta fluctuación de peso se vincula con un aumento de la inflamación intestinal, lo que a su vez puede deteriorar la función del microbioma, un factor esencial para la salud digestiva y general.
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Además, el fenómeno de la inflamación crónica se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del metabolismo y enfermedades intestinales, tales como la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares. La inflamación provoca estragos en la función pancreática, lo que puede dificultar la regulación del azúcar en sangre y contribuir a la aparición de complicaciones graves a largo plazo.
Las evidencias recopiladas en estudios sobre dietas yo-yo subrayan la importancia de buscar una pérdida de peso sostenible en lugar de adoptar métodos extremos que pueden tener efectos negativos en la salud. La incorporación de enfoques como el uso de probióticos podría ayudar a mitigar algunos de los efectos nocivos asociados con estos ciclos, favoreciendo un mejor control del microbioma y, por ende, reduciendo la inflamación y el riesgo de aumento de peso.
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Conclusiones y recomendaciones
El análisis del artículo ‘Las dietas yo-yo alteran la salud intestinal, provocando aumento de peso e inflamación’ ha puesto de manifiesto los efectos perjudiciales de los ciclos de pérdida y recuperación de peso. Estas fluctuaciones no solo impactan la composición corporal, sino que afectan negativamente la salud intestinal y aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades del metabolismo. La evidencia sugiere que los cambios drásticos en la alimentación enlentecen la función pancreática y alteran las hormonas intestinales, contribuyendo a problemas sistémicos como la inflamación intestinal y complicaciones cardiovasculares.
Para abordar la pérdida de peso de forma más efectiva y sostenible, es fundamental evitar las dietas yo-yo en favor de enfoques que promuevan hábitos alimentarios equilibrados y conscientes. Adoptar un estilo de alimentación que priorice la calidad de los alimentos en lugar de la cantidad, y que incorpore alimentos ricos en fibra, grasas saludables y probióticos, puede mejorar la salud intestinal y, a su vez, el bienestar general. Investigaciones de Dr. Mercola y otros expertos han demostrado que el control del microbioma juega un papel crucial en el manejo del peso y la reducción de la inflamación.
Es recomendable implementar cambios graduales en la dieta, enfocándose en la creación de un entorno alimentario positivo. Esto incluye planificar comidas nutritivas, limitar el consumo de alimentos procesados y estar atentos a las señales internas de hambre y saciedad. También es valioso considerar la incorporación de ejercicio regular, que ayuda a estabilizar el peso y mejora la salud intestinal, además de prevenir los peligros de las dietas yo-yo.
Finalmente, fomentar una mentalidad que priorice el bienestar sobre los resultados estéticos puede ser un cambio clave en la lucha contra la fluctuación de peso. Al seguir estos consejos, se puede desarrollar una relación más saludable con la comida y un mejor control sobre el peso a largo plazo.
Aqui les dejo el articulo del Dr. Mercola respecto a esta tematica mencionada, EXCELENTE INFORMACION :
Análisis del Dr. Joseph Mercola – 21 de noviembre de 2024
Historia de un vistazo
- Las dietas yo-yo alteran la salud intestinal, lo que provoca un aumento de peso y una mayor inflamación. Afecta a las hormonas intestinales, la composición del microbioma y la permeabilidad intestinal, lo que dificulta la pérdida de peso a largo plazo.
- El ciclo de pérdida y recuperación de peso promueve un estado proinflamatorio en el intestino, dañando el revestimiento intestinal y contribuyendo a la inflamación sistémica y a los problemas metabólicos.
- Las dietas yo-yo afectan negativamente a la composición corporal, ya que aumentan la acumulación de grasa y disminuyen la masa muscular. También afectan la función pancreática y la salud cardiovascular, aumentando los riesgos de enfermedades.
- Mejorar la salud intestinal, en particular aumentando las bacterias beneficiosas como la Akkermansia, puede ayudar a prevenir la recuperación de peso y reducir la inflamación asociada con la obesidad y las dietas yo-yo.
- Al elegir probióticos Akkermansia, opte por productos con un alto recuento de bacterias en cápsulas de liberación retardada para garantizar que las bacterias vivas lleguen al colon. Tómelo con el estómago vacío para obtener mejores resultados.
Si alguna vez has experimentado la frustración de perder peso para luego recuperarlo, no estás solo. Este patrón, conocido como dieta yo-yo, es increíblemente común. Si bien el ciclo en sí es desalentador, las investigaciones sugieren que puede tener consecuencias más graves para tu salud de lo que se creía anteriormente. 1 La dieta yo-yo no solo afecta tu cintura, sino que altera significativamente tu salud intestinal, lo que provoca la recuperación de peso y aumenta la inflamación en todo el cuerpo. 2
El proceso de pérdida de peso es único para cada persona, pero para muchas surge un patrón típico: pérdida de peso inicial rápida que se desacelera gradualmente antes de que el peso comience a aumentar de nuevo. Esto ocurre incluso cuando se sigue diligentemente las estrategias de control de peso. A medida que se pierde y se recupera peso varias veces, se vuelve cada vez más difícil perder peso y mantenerlo a largo plazo.
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Muchas personas terminan por darse por vencidas, creyendo que es imposible perder peso de forma sostenida. Sin embargo, comprender cómo las dietas yo-yo afectan al intestino puede brindar nuevos conocimientos para romper este ciclo frustrante. 3
Cómo influye el intestino en la recuperación del peso
El intestino desempeña un papel que a menudo se pasa por alto en la regulación del peso corporal y el equilibrio energético. Produce varias hormonas importantes que envían señales de hambre y saciedad al cerebro. Estas hormonas intestinales peptídicas, como PYY, GLP-1 y CCK, ayudan a suprimir el apetito y promueven la sensación de saciedad después de comer. Otra hormona intestinal, la grelina, estimula el hambre y la ingesta de alimentos cuando el estómago está vacío.
Cuando se pierde peso mediante la restricción calórica, los niveles de estas hormonas de saciedad derivadas del intestino disminuyen mientras que la grelina aumenta. Este cambio hormonal persiste incluso después de dejar de hacer dieta de forma activa, lo que crea un impulso fisiológico para comer más y recuperar el peso perdido. El cuerpo interpreta la ingesta de energía y la masa grasa reducidas como una señal de inanición. Responde conservando energía y aumentando las señales de hambre para recuperar el peso anterior. 4
Estos cambios en las hormonas intestinales representan un desafío clave para mantener la pérdida de peso a largo plazo. Ayudan a explicar por qué muchas personas tienen problemas con el aumento del apetito y los antojos de comida después de hacer dieta, incluso si intelectualmente quieren mantener el peso perdido.
La relación entre las dietas yo-yo y la inflamación intestinal
La inflamación crónica de bajo grado es un sello distintivo de la obesidad, y las investigaciones sugieren que las dietas yo-yo pueden exacerbar este estado inflamatorio. 5 Como se explica en una revisión en la revista Nutrients, los estudios en animales han descubierto que la recuperación de peso después de la dieta desencadena una mayor activación de las células inmunes proinflamatorias y las citocinas. 6 Esto crea un entorno más inflamatorio en el intestino y en todo el cuerpo.
Si bien los estudios en humanos sobre las dietas yo-yo y la inflamación intestinal son limitados, las investigaciones sobre la pérdida de peso después de la obesidad brindan algunas pistas. Se ha demostrado que perder peso después de un período de obesidad reduce los niveles de marcadores inflamatorios en el colon y mejora la función de la barrera intestinal. Sin embargo, estos beneficios pueden perderse cuando se recupera el peso.
El ciclo de pérdida y recuperación de peso repetidas veces parece promover un estado proinflamatorio en el intestino. Esta inflamación crónica daña el revestimiento intestinal con el tiempo, lo que aumenta la permeabilidad intestinal. Un intestino más permeable permite que las sustancias inflamatorias ingresen más fácilmente al torrente sanguíneo, lo que contribuye a la inflamación sistémica y a los problemas metabólicos.
Incluso después de haber logrado perder peso, el microbioma intestinal de quienes siguen dietas yo-yo permanece en un estado alterado, distinto del de las personas delgadas. El microbioma tarda muchos meses en volver a su composición «normal» después de perder peso. Este cambio persistente en los microbios intestinales puede aumentar la susceptibilidad a un aumento de peso en el futuro. 7
Los cambios microbianos específicos observados con las dietas yo-yo incluyen disminuciones en bacterias beneficiosas como las especies Christensenella y Lactobacillus. 8 Estos microbios están asociados con la delgadez, la reducción de la inflamación y una mejor salud metabólica. Mientras tanto, las bacterias dañinas que se han vinculado con la obesidad y las afecciones inflamatorias tienden a aumentar. Si bien se necesitan más estudios en humanos, estas alteraciones del microbioma pueden ser un factor importante que impulse el ciclo de recuperación de peso.
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¿Puede el control del microbioma intestinal prevenir el aumento de peso?
Dada la estrecha relación entre la salud intestinal y el peso corporal, los investigadores están explorando si modificar el microbioma intestinal podría ayudar a prevenir la recuperación del peso después de hacer dieta. Algunos estudios prometedores realizados en animales han investigado el uso de intervenciones dietéticas para alterar favorablemente los microbios intestinales durante el mantenimiento de la pérdida de peso.
Por ejemplo, se descubrió que la suplementación con ciertos compuestos vegetales beneficiosos (flavonoides) durante la dieta reducía la recuperación de peso y aumentaba la quema de grasa en ratones. Los flavonoides también parecieron modificar de manera beneficiosa la composición microbiana intestinal. 9
Si bien faltan estudios en humanos sobre intervenciones en el microbioma para personas que siguen dietas yo-yo, las investigaciones sobre la pérdida de peso después de la obesidad brindan algunas señales alentadoras. La pérdida de peso exitosa en humanos se ha asociado con un aumento de las bacterias intestinales beneficiosas y una disminución de los microbios inflamatorios. 10
El efecto yo-yo: más que una mera fluctuación del peso
Además de la salud intestinal, las dietas yo-yo también afectan el metabolismo general. Un estudio con ratones exploró los impactos de las dietas yo-yo y los beneficios de la suplementación con almidón resistente. 11 El almidón resistente (AR) es un tipo de fibra dietética que resiste la digestión en el intestino delgado y es fermentada por las bacterias intestinales en el intestino grueso. Los hallazgos también revelan que las dietas yo-yo alteran el microbioma intestinal, lo que provoca la recuperación de peso y la inflamación.
Durante los períodos de alimentación con alto contenido de grasas, los participantes en la dieta yo-yo mostraron niveles enriquecidos de bacterias Bacteroidetes en comparación con aquellos que siguieron una dieta alta en grasas de forma continua, pero niveles reducidos en comparación con aquellos que siguieron una dieta de control. 12 Por el contrario, las bacterias Firmicutes se redujeron en los participantes en la dieta yo-yo en comparación con los ratones alimentados con alto contenido de grasas, pero se enriquecieron en comparación con los controles. Estos cambios en las poblaciones bacterianas tienen profundos efectos en el metabolismo y la salud.
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Curiosamente, la dieta yo-yo dio como resultado un estado intermedio de diversidad microbiana intestinal entre el control y las dietas ricas en grasas. Esto sugiere que, si bien la dieta yo-yo puede restaurar parcialmente algunos aspectos de un microbioma intestinal saludable, no revierte por completo los cambios causados por la alimentación rica en grasas. De hecho, el estudio reveló que incluso después de una pérdida de peso exitosa, el perfil de la microbiota de los ratones yo-yo permaneció en una configuración intermedia entre los estados obesos y de control. 13
Esta alteración de la microbiota se mantuvo y se necesitó un período cinco veces más largo que el último período de dieta para volver al estado de control. Si bien la dieta yo-yo no empeoró significativamente la salud metabólica en comparación con la alimentación continua con alto contenido de grasas, tampoco proporcionó beneficios sustanciales.
Estos resultados contradictorios sugieren que las dietas yo-yo pueden tener algunos beneficios metabólicos en comparación con la alimentación continua con alto contenido de grasas, pero están lejos de ser un enfoque ideal para el control del peso. Los ciclos repetidos de pérdida y aumento de peso son estresantes para el cuerpo y contribuyen a dificultades a largo plazo para mantener un peso saludable.
De hecho, el estudio observó que las dietas yo-yo condujeron a una mayor tasa de recuperación de peso en ratones machos en comparación con la alimentación alta en grasas continua, posiblemente debido a diferencias microbianas intestinales entre sexos. 14
Más peligros de las dietas yo-yo
Las dietas yo-yo, también conocidas como ciclos de pérdida y recuperación de peso, tienen efectos de largo alcance en la composición corporal, los niveles de inflamación, la función pancreática y la salud cardiovascular. Una investigación publicada en Metabolites reveló que múltiples ciclos de pérdida y recuperación de peso conducen a un aumento de la acumulación de grasa, en particular en áreas centrales como el abdomen. 15
Durante los períodos de pérdida de peso, se tiende a perder masa magra (músculo), pero durante la recuperación de peso, se recupera principalmente masa grasa. Este cambio da como resultado una mayor proporción de grasa corporal en comparación con los músculos, lo que perjudica la salud general y hace que los futuros intentos de perder peso sean más difíciles.
Los investigadores descubrieron que la relación entre la pérdida de masa grasa y la pérdida de masa magra disminuye con cada ciclo de peso. Esto significa que, con cada ciclo, se pierde más músculo en relación con la grasa. La pérdida de masa muscular esquelética es particularmente preocupante, ya que puede reducir la tasa metabólica y reducir la fuerza y la funcionalidad físicas.
El tejido adiposo (grasa corporal) no es solo un depósito pasivo de energía, sino que es metabólicamente activo y desempeña un papel crucial en la función inmunológica del cuerpo. El estudio revela que los ciclos de aumento de peso mejoran la respuesta inflamatoria en la grasa corporal. Esto ocurre a través de una mayor infiltración de macrófagos (un tipo de célula inmunitaria) en el tejido graso y una mayor producción de mediadores proinflamatorios en las células grasas. 16
Mientras tanto, la inflamación crónica de bajo grado se asocia con varios problemas de salud, incluida la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular. 17 La investigación sugiere que los cambios inflamatorios inducidos por el ciclo de peso pueden persistir incluso después de la pérdida de peso, lo que aumenta el riesgo de sufrir estas afecciones.
Efectos negativos sobre la función pancreática y el sistema cardiovascular
El páncreas desempeña un papel fundamental en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, y el estudio descubre que los ciclos de peso alteran significativamente su función. 18 Las fluctuaciones repetidas en la concentración de glucosa en sangre y los niveles de insulina asociados con los ciclos de peso hacen que las células beta pancreáticas, que producen insulina, aumenten o disminuyan en número.
Con el tiempo, este flujo constante conduce a la fatiga de las células beta y, en última instancia, a su falla. El estudio indica que los ciclos de aumento de peso afectan la capacidad del páncreas para adaptarse a estos cambios, lo que acelera el desarrollo de la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2. Este estrés pancreático es otra forma en que las dietas yo-yo pueden aumentar los riesgos para la salud a largo plazo.
Además, los ciclos de aumento de peso ejercen una presión adicional sobre el sistema cardiovascular. Las fluctuaciones repetidas del peso provocan cambios correspondientes en varios factores de riesgo cardiovascular, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la glucosa en sangre, los lípidos y los niveles de insulina. 19
Estas variaciones frecuentes pueden hacer que estas variables cardiovasculares superen repetidamente los límites normales, especialmente durante los períodos de recuperación de peso. Este estrés adicional para el corazón y los vasos sanguíneos podría aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria y la aterosclerosis. El estudio sugiere que los riesgos cardiovasculares asociados con los ciclos de aumento de peso pueden incluso superar los de la obesidad persistente.
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Mejore la salud intestinal para controlar su peso de forma natural
La pérdida de peso sostenible implica algo más que una solución rápida. Requiere un enfoque holístico que tenga en cuenta su salud general. Si bien las dietas yo-yo diezman la salud intestinal y, en última instancia, fomentan la obesidad, tomar medidas para mejorar la salud intestinal lo coloca en un camino natural hacia un peso saludable.
En lugar de alternar entre dietas restrictivas y períodos de sobrealimentación, concéntrese en desarrollar hábitos alimentarios saludables y sostenibles. Si toma medidas para cuidar la salud intestinal, podrá reducir la inflamación, regular mejor las hormonas del apetito, mejorar su energía celular y crear un entorno más favorable para mantener un peso saludable a largo plazo.
Para romper el ciclo de las dietas yo-yo es necesario abordar los cambios fisiológicos subyacentes que impulsan la recuperación de peso, y la salud intestinal es una pieza clave de ese rompecabezas.
Los estudios han demostrado consistentemente que las personas obesas tienden a tener niveles más bajos de Akkermansia en su intestino en comparación con las personas delgadas. 20 Cuando tienes una abundancia saludable de Akkermansia, que se ha descrito como el Ozempic de la naturaleza , en tu intestino, ayuda a mantener la integridad de tu revestimiento intestinal, reduciendo el riesgo del síndrome del «intestino permeable». 21 Esta bacteria también influye en cómo tu cuerpo procesa las grasas.
Además, se ha relacionado la akkermansia con una reducción de la inflamación en el cuerpo, un factor clave en la obesidad. 22 Una de las principales funciones de la akkermansia es la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC), incluido el butirato. Estos ácidos grasos sirven como combustible para los colonocitos, que a su vez producen mucina, una sustancia protectora similar a un gel que recubre el revestimiento intestinal.
Los AGCC también ayudan a eliminar el oxígeno del colon, lo que crea un entorno en el que las bacterias beneficiosas prosperan. La mucina actúa como barrera, protegiendo a las células intestinales de daños, microorganismos dañinos e irritantes digestivos. Sin embargo, si bien la akkermansia desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud intestinal, muchas personas tienen niveles insuficientes debido a una función mitocondrial comprometida y a una fuga de oxígeno en el intestino.
Consumir una dieta rica en alimentos ultraprocesados, que suelen estar cargados de ácido linoleico , puede provocar niveles bajos de Akkermansia. Factores como el estrés crónico, un estilo de vida sedentario y el envejecimiento también afectan a los microbios intestinales, incluida la Akkermansia.
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Asegúrese de que los probióticos vivos de Akkermansia lleguen a su colon
Al seleccionar probióticos Akkermansia, opte por productos con recuentos bacterianos de miles de millones en lugar de millones. Por lo general, un recuento bacteriano más alto es beneficioso, pero hay una salvedad importante: el método de administración es crucial.
Busque probióticos en cápsulas de liberación retardada. Esta característica es esencial porque garantiza que las bacterias beneficiosas tengan una mayor probabilidad de llegar vivas a su colon. Sin este mecanismo de protección, la mayoría de las bacterias podrían no sobrevivir el viaje a través de su sistema digestivo.
Las akkermansias son muy sensibles al oxígeno, lo que hace que su paso por el sistema digestivo sea todo un reto. Estos microbios beneficiosos prosperan en un entorno sin oxígeno, e incluso una breve exposición al oxígeno puede ser mortal para ellos. Esta característica hace que el método de administración de los suplementos de akkermansia sea crucial para su eficacia.
De hecho, un probiótico de dosis baja (con cientos de miles de bacterias) que llega con éxito al colon puede ser más eficaz que un producto de dosis alta (con cientos de miles de millones de bacterias) que no llega a su destino previsto. Recuerde que, cuando se trata de probióticos, la llegada exitosa al colon es tan importante como la dosis inicial.
Comprender esto le ayudará a elegir el suplemento más eficaz. Debe nutrir su microbioma intestinal con Akkermansia viva y activa, ya que las muertas o inactivas no le harán tanto bien, ya que no se reproducen.
Si desea utilizar suplementos de Akkermansia, busque aquellos que tengan cápsulas de liberación dual avanzadas o microencapsulación. Estas tecnologías mantienen a la Akkermansia latente y protegida hasta que llega al colon, generalmente en dos a cuatro horas.
Para maximizar su eficacia, tómelo con el estómago vacío, idealmente a primera hora de la mañana después de un ayuno nocturno. Espere al menos una o dos horas antes de comer para reducir el tiempo de tránsito, lo que permite que las bacterias lleguen al colon más rápido, generalmente en dos horas. Esto aumentará en gran medida la cantidad de bacterias vivas que llegan al colon.
Evite tomar probióticos con alimentos, ya que esto puede extender el tiempo de tránsito a más de ocho horas, lo que probablemente mate las bacterias mucho antes de que lleguen al colon. Ser consciente de cuándo y cómo toma su probiótico Akkermansia maximizará los beneficios de este poderoso probiótico.
Fuente del articulo : https://articles.mercola.com/sites/articles/archive/2024/11/21/yo-yo-dieting.aspx
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