Por
Bill Rice 13 de febrero de 2025
Divulgación completa: soy miembro del Instituto Brownstone.
Recientemente me he enterado de al menos un “guardián de las noticias” que está cada vez más preocupado por el hecho de que grupos como el Instituto Brownstone se han excedido al promover “teorías conspirativas”.
Definitivamente estoy en desacuerdo con la opinión de que los escritores de Brownstone se están convirtiendo en “teóricos de la conspiración”, un término peyorativo común utilizado para descartar las opiniones de aquellos escépticos de las “narrativas autorizadas”.
Ahora, más firmemente que nunca, creo que las “conspiraciones” existen y, de hecho, es apropiado e imperativo que los escritores señalen dónde existen.
Un breve aparte: este ensayo fue motivado por un curador de noticias, una persona a la que considero un amigo, que decidió no publicar mi reciente ensayo “ Por qué la nación placebo de Suecia no importó ”. El editor mencionó sus preocupaciones de que Brownstone “se ha vuelto loco con todas sus teorías conspirativas”.
No me siento ofendido cuando un editor decide no publicar un artículo que he enviado, especialmente si se trata de editores que han publicado muchos de mis artículos y de alguien que, en muchos temas, comparte mis puntos de vista. Los editores pueden publicar (o no) artículos por las razones que consideren importantes para sus organizaciones.
Con este artículo no pretendo enfadar a un amigo que ha ido en contra de la “manada” al publicar muchos ensayos y artículos contrarios a la corriente. Sin embargo, el hecho de que este editor haya decidido no publicar este ensayo en particular me da la oportunidad de abordar la acusación de “teórico de la conspiración”.
Una conspiración es simplemente dos o más personas u organizaciones trabajando en conjunto para perpetrar un delito nefasto o un fraude … u ocultar o encubrir actividades que, de ser expuestas, dañarían a ciertas personas y organizaciones.
En mi reciente artículo, intenté resumir las opiniones de mi colega de Brownstone, Debbie Lerman , quien creo que tiene razón cuando opina que la principal conspiración del “Covid” era inocular a la mayor parte de la población mundial con una nueva vacuna de ARNm no segura .
Debbie también sostiene que elementos del Departamento de Defensa y el “Complejo Militar, Industrial y de Inteligencia” tomaron el control de los elementos importantes de la respuesta al Covid.
En mi opinión, Debbie utiliza evidencia creíble y destacada para respaldar estos puntos de vista.
Se debe elogiar a los escritores que han realizado investigaciones exhaustivas por intentar «dejar las cosas claras».
Las dos conspiraciones más importantes
También traté de destacar otro elemento vital de esta conspiración: el aumento del Complejo Industrial de Censura y los programas de propaganda que crearon el miedo masivo que hizo que la mayoría de los ciudadanos estuvieran ansiosos por cumplir con las “orientaciones”, los confinamientos y las vacunas promovidas por las clases dominantes del mundo.
Esta “conspiración”, que funcionó espectacularmente, hizo que millones de personas tuvieran miedo de desafiar narrativas falsas o dudosas.
El ejemplo de la nación “controladora” o “placebo” de Suecia debería haber mostrado al mundo que la conspiración para crear miedo masivo era falsa, absurda e irracional.
Por supuesto, el ejemplo de Suecia no tuvo este efecto, pero esto se debió únicamente a que los intensos y sin precedentes programas de censura y propaganda fueron muy efectivos.
En mi opinión, estos programas de censura y propaganda fueron otra conspiración masiva y coordinada .
Sin estos programas coordinados , el objetivo de los “conspiradores” –inmunizar al mayor número posible de personas con una nueva vacuna de ARNm– probablemente no habría sido posible.
La coordinación necesaria para que esto suceda sugiere no sólo una conspiración, sino una conspiración masiva que involucra a cientos de agencias y organizaciones.
No se trataba sólo de un puñado de personas y organizaciones que ejecutaban operaciones psicológicas para manipular la opinión pública… prácticamente todas las organizaciones importantes del mundo se convirtieron en cómplices voluntarios del avance o apoyo de estos programas falsos y dañinos.
La conclusión que más me inquieta es el nivel de coordinación que se requiere para producir programas que producen resultados tan horribles.
En mi opinión, las “claves de la operación” fueron las conspiraciones que generaron la propaganda del miedo irracional y el silenciamiento del disenso inteligente y potencialmente influyente.
Lo admito
Reconozco que cuando alguien llega a creer que las “teorías de la conspiración” son plausibles, es probable que vea cada vez más conspiraciones.
Por ejemplo, uno de mis mantras férreos es que “todas las organizaciones importantes han quedado completamente capturadas”.
En mi opinión, se construyeron programas nefastos a partir de premisas falsas: predicados que no serían posibles si suficientes agencias u organizaciones incluyeran pensadores independientes que no siempre siguieran al rebaño o apoyaran las narrativas autorizadas.
Como auténtico teórico de la conspiración, he llegado a creer que las conspiraciones más importantes del mundo serían imposibles de llevar a cabo sin una conspiración previa para dotar a estas organizaciones de pensadores clon que nunca cuestionen ni desafíen la narrativa oficial.
Es decir, parece estadísticamente imposible que el 100 por ciento de los editores de los principales medios de comunicación lleguen a la misma conclusión sobre la “seguridad” de una “vacuna” apresurada o el imperativo de confinar a la sociedad.
En mi opinión, las personas que contratan y despiden a los periodistas claramente conspiraron para contratar únicamente a personas que promoverían y apoyarían las narrativas autorizadas más importantes.
Dicho de otro modo, si no existiera ninguna conspiración para proteger narrativas falsas, entre el 10 y el 25 por ciento de las salas de redacción presumiblemente estarían ocupadas por periodistas dispuestos a cuestionar las afirmaciones de burócratas poderosos.
Y los defensores de la narrativa pasaron a la ofensiva
Además, estos “guardianes de las noticias” atacan rutinariamente a los “difusores de desinformación” en organizaciones de medios alternativos.
Tampoco podemos dejar de notar que los periodistas y editores de los principales medios de comunicación atacan a los escritores que producen artículos independientes en sitios como Brownstone Institute o Substack.
Quizás la acusación más común que se esgrime para atenuar la influencia de estos escritores es que trafican con teorías conspirativas.
De hecho, otra conspiración parecería ser el esfuerzo orquestado y coordinado para cerrar o desacreditar tantos sitios “conspirativos” como sea posible.
Si este no es el objetivo del Complejo Industrial de Censura, ¿cuál es el objetivo real de NewsGuard , Media Matters , Trusted News Initiative , Stanford Virality Project y los más de 15.000 “moderadores de contenido” empleados por gigantescas redes sociales y empresas tecnológicas como Facebook ?
(El párrafo anterior enumera cinco organizaciones, con miles de empleados y presupuestos importantes, que se crearon con un solo propósito: reprimir la disidencia no autorizada. Pregunta: ¿Trabajaron más de dos personas u organizaciones juntas para lograr este objetivo específico? Si lo hicieron, ¿no cumple esto con la definición de una conspiración?)
O, parafraseando al abogado del diablo, ¿estas organizaciones están tratando de ayudar a organizaciones como Brownstone a llegar a más personas?
Según la propaganda, estas organizaciones están tratando de “proteger” a las masas de peligrosas organizaciones “conspirativas”… organizaciones que en realidad están tratando de ayudar a escritores como yo a llegar a más gente.
Durante los últimos cinco años, los conspiradores le dijeron al público que sólo ciertas organizaciones de noticias informan la verdad real y, por lo tanto, el público puede “confiar” en ellas.
La honestidad obliga a señalar que estos grupos ganaron el “debate sobre el Covid” de manera aplastante, lo que simplemente demuestra que la propaganda incesante y la censura inquebrantable… funcionan.
Algunos ciudadanos no se tragaron la propaganda
Esto no quiere decir que millones de consumidores de noticias no hayan llegado a la conclusión de que toda narrativa importante sobre el Covid era una mentira dudosa o descarada.
Cuando escribo que todas las organizaciones importantes han sido capturadas, esta afirmación rara vez genera un rechazo significativo en las secciones de comentarios de los lectores.
Para mí, estas observaciones respaldan mi opinión de que las conspiraciones son ahora omnipresentes.
Si todo lo que nos dicen nuestros funcionarios y expertos de confianza se basa en mentiras –y todavía existen políticas basadas en mentiras–, casi por lógica las conspiraciones deben ser masivas y coordinadas.
Ahora creo que prácticamente todo resultado malo o dañino que ocurre en el mundo debe ser el resultado de conspiraciones exitosas.
La conspiración más ingeniosa o diabólica es la de etiquetar como “teóricos de la conspiración” a organizaciones o escritores que buscan la verdad real.
Mi resolución de año nuevo
Mi resolución de Año Nuevo es hacer mi parte para garantizar que la población de teóricos de la conspiración siga creciendo .
En mi opinión, cualquiera que pueda hacer algo para acelerar la desaparición de las organizaciones de censura y los órganos de propaganda de los principales medios de comunicación está haciendo el trabajo de Dios.
La razón por la que los escritores de Brownstone podrían ser considerados ahora teóricos de la conspiración es que poseen un talento muy necesario para identificar muchas conspiraciones no expuestas.
No es difícil entender por qué aquellos que no quieren ser expuestos como conspiradores criminales se sienten amenazados por el trabajo y la misión de organizaciones genuinas de búsqueda de la verdad.
Republicado del Substack del autor
Autor
- Bill RiceBill Rice, Jr. es un periodista independiente en Troy, Alabama.
Fuente del articulo : https://brownstone.org/articles/in-defense-of-conspiracy-theorists/
